Somos un refugio dedicado al arte de la pausa, un lugar concebido para desconectar del ruido exterior y reconectar con lo esencial. Nacimos en el corazón de Chincha, inspirados por la calma de sus valles y la riqueza de su cultura, una herencia que se refleja en nuestra arquitectura y en los sabores de nuestra cocina. Más que un hotel, somos anfitriones. Creemos en una hospitalidad sincera y cercana, cuidando cada detalle para que aquí encuentres no solo un destino, sino un verdadero hogar para tu descanso.
En La Estancia, cada rincón está diseñado para el bienestar. Hemos creado un refugio donde la arquitectura y la naturaleza conversan, ofreciendo una variedad de ambientes para que cada día sea una experiencia distinta. Desde la serenidad de nuestra piscina hasta la energía de un partido de tenis, aquí encontrará el espacio perfecto para cada momento de su pausa.
Una gastronomía que celebra la herencia local en nuestro restaurante
Una cancha de tenis para un partido amistoso para revitalizar el cuerpo.
Nuestra piscina central, terrazas soleadas y exuberantes áreas verdes.
Un espacio equipado y versátil para sus eventos corporativos o celebraciones privadas.
Una invitación a conocer el alma de nuestra bodega y a degustar.